lunes, 23 de septiembre de 2013

Mala leche y éxito social. Esos palabros.

     Estoy leyendo un post sobre las virtudes de ser pesimista y tener mala leche. Y no es por presumir pero aquí uno ya las conoce. La seriedad esta infravalorada es este mundo de superficialidades donde nadie tiene problemas de verdad, y si los tienes te los callas (que para eso se ha inventado el glamour). En mi casa se dijo siempre. Que nunca me fiase de una persona que tiene muchos,muchos,muchos amigos...porque va a ser que al final no tiene ninguno.
     Y seamos sinceros, una persona malhumorada no es precisamente un imán para hacer amigos. Pero...tachaaaan!!  si no resultas ser una de esas personitas superficiales que no ven más allá de la marca del vaquero, resulta que si te haces amigo de un gruñón, descubres que son más educados (porque controlan el arte de la palabra, y controlarlo quiere decir eso; control. Ser cuidadoso con lo que// y como se dice, porque se conocen los riesgos de primera mano.) Una persona de buen humor cree que por tener una sonrisa en la boca ya puede decir lo que quiera. ERROR cariños, eso no es cierto. Y creerlo así es un poquito de deficientes sociales.
     Otro punto del post que me llama la atención es en el que dice que el optimismo puede inflar nuestro ego. Yo , sinceramente, prefiero dar miedo y que nadie me hable, a que una nube de adeptos/as me persiga con la sola finalidad de reír mis ocurrencias. Aunque esto sea identificado en esta sociedad en la que vivimos como la quinta esencia de el éxito social.
     Y es por esto que creo sinceramente que nos engañan. Hay alguien (que espero que no sea Wert) que manipula las masas para hacernos creer que las limitaciones mentales son lo más guay del mundo. Que ser alegre, divertido y espontáneo es sinónimo de la ausencia de problemas, y que si eres optimista se te esta permitido pasarte por el forro todas las nomas morales de la sociedad.  Pues queridos y queridas, si estáis leyendo esto es porque tenéis dos dedos de frente.Que no os engañen, las verdaderas personalidades adultas algunas veces están malhumoradas, es lo más normal del mundo. Si por el contrario, la alegría invade vuestras vidas, y vives con una tensión mental exacta a cuando tenías 5 años. Que sepas que no es normal, y deberías ir a un médico cuanto antes.

Lope de Vit. Me cago en to.

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